miércoles, 11 de mayo de 2011

Antes de ayer



Recién consumado el fin de semana, supongo que corresponde alguna breve reseña antes de retornar a la musical cotidianeidad de estos canteros.

Como te había contado, fue la segunda presentación de Yo el pájaro y el cielo en la Feria del Libro de Buenos Aires. Esta vez, a diferencia del año pasado, como parte de un espacio de lecturas del Círculo de Escritores del Comahue. Más allá de las incomodidades lógicas de leer -aun con micrófono- junto a uno de esos mil pasillos que hervían de gente, creo que toda ocasión para acercarse a los lectores debe ser bienvenida y aprovechada. Ahora, supongo que se viene la presentación acá en Cipolletti, como para ir cerrando el círculo de este libro. En principio estamos hablando de la segunda quincena de junio.

Fue mi tercera vez en la Feria porteña. Recién ahora, con los años (la primera sucedió en el 2002, con Estrellas Blancas), se puede empezar a dimensionar la magnitud de la cuestión. Hoy me quedo con el consiguiente cosquilleo; el reencuentro esperado con un amigo; y Ella, melodía omnipresente.

6 comentarios:

Patricia dijo...

Hola: más allá de los inconvenientes no dudo que habrá sido una hermosa experiencia. Te felicito!!!
Un beso….

Crista de Arco dijo...

Mis felicitaciones Matías !

Un beso o 2 ***

Santiago Ocampos dijo...

Mati estoy contigo amigo! la literatura es nuestra hermana en común! abrazo

Matías dijo...

gracias santi!
abrazo de gol de Funes Mori
jejejeje


P.D: no sé qué pasó con los dos mensajes anteriores de Eleanor y Oriana. Aclaro por si las moscas que no los borré yo, eh!

Noelia Palma dijo...

pero pero pero te felicitooooooooo!!!

me imagino hablar entre toda esa gente uufff! pero valió la pena, seguro!!

muchos abrazos Mati!!

Matías dijo...

gracias Noe!
Sí, aunque confieso que me gustó más el año pasado: fue el acto para los ganadores de los primeros premios en los 3 géneros (cuento, poesía y novela), en una sala llena, etc. Esta vez también fue lindo pero no tuvo la misma electricidad irrepetible de aquella vez.
gracias por tus palabras!

beso!