martes, 29 de octubre de 2013

Vuelta y vuelta




Volví.

Luego de un inédito paréntesis. Una hibernación, casi. Tuvo que transcurrir el invierno, literalmente, entre intemperies varias.

Ha sido un tiempo de letargos y convulsiones. De comienzos, y de finales.

Inevitable, felizmente también, de lectura y escritura. Del ostracismo me traje una novela bastante imperfecta y varios libros inolvidables en el haber.

De lo que quiero hablar, aquí y ahora, es de las escuelas. Tal vez eso haya decretado mi regreso a este vituperado, inescindible Jardín.

Luego de la visita reflejada en una de las últimas entradas, sucedió otra: a la escuela 293 de Cipolletti (la foto y la invitación, cortesía de mi gran amigo Santiago Ocampos). Tan maravillosa como aquella. Lo pienso siempre, lo digo ahora: guardo el mejor recuerdo de cada escuela, de cada colegio. Todas y cada una de las veces me dieron más cosas de las que pude entregar.

Por otra parte, el sábado pasado cerró -junto con la décima edición de la Feria del Libro de Cipolletti- el concurso literario juvenil "Adolfo Turrín". Organizado desde el Círculo de Escritores del Comahue, pretende homenajear desde su nombre a quien fuera uno de nuestros mejores hombres de letras, que lamentablemente ya se fue. Está destinado en exclusiva a los alumnos secundarios de la ciudad, sin importar el colegio. Fue el segundo certamen, y a pulmón, pero salió redondo y esa satisfacción lo compensa todo.

Va desde acá mi agradecimiento incalculable a Fernando Russo y Horacio Beascochea, dos viejos y queridos compañeros de ruta en este oficio de escribir, que actuaron como jurados. Tipos con años y premios de todos los colores, pero sobre todo mucha humildad y generosidad para brindarse a pleno. Características de los grandes. Sin ellos no hubiera sido posible.

Claro está, las gracias a mis compañeros del Círculo, que nunca faltan.

Y también al equipo de La Mañana de Cipolletti, por la gentileza de siempre y esta nota.
 

jueves, 30 de mayo de 2013

Visita, aclaración y gracias




Quería contarte que ayer tuve la oportunidad de compartir un grato momento con los chicos de la escuela primaria Nº 19, aquí en Cipolletti. Hablamos de libros, de la escritura y sus gajes, de la lectura y sus hechizos. En estos tiempos de posmodernidad, zapping y pantallitas rutilantes, resulta impagable apreciar el interés de un chico cuando le hablan de leer, de literatura, que no es otra cosa que la posibilidad de imaginar, soñar y sentir (esos tres ingredientes para una infancia saludable).

Este momento correspondió a una iniciativa del área de Letras de la Dirección de Cultura local, a cargo de Santiago Ocampos, poeta y amigo. La idea es acercar los escritores de la ciudad a las escuelas.

Por otra parte, esta visita recibió la cobertura de distintos medios informativos -lo cual agradezco-, que son La Voz de Cipolletti y La Mañana de Cipolletti. Sobre este último caso, aprovecho para aclarar lo siguiente: hablamos de desmalvinización, claro, Malvinas es el tema de mi primer libro; pero cuando se me adjudica haber dicho que la reducción de la misma se debe a "iniciativas gubernamentales" debo decir que es un error de imprenta. Intento ser lo más cuidadoso posible al visitar escuelas, y creo que hablar de asuntos "gubernamentales" a chicos de primaria es improcedente, y es peligroso. Sí les dije a ellos que todos nosotros, como sociedad, durante mucho tiempo dimos la espalda a los veteranos de guerra, y que aunque todavía falte mucho por hacer, esa indiferencia hoy se está revirtiendo. Y completar esa tarea nos compete a todos, inclusive a los chicos, porque nuestros veteranos están entre nosotros. Ahora. Acá.

Ahora sí, y los quiero nombrar: GRACIAS a toda la comunidad educativa de la escuela; a Santiago por la gentileza de abrirme el espacio, por sus palabras en el acto y en las gacetillas, y por su amistad; y a Andrea por acercarse y cubrir la charla para La Voz.


miércoles, 10 de abril de 2013

Vocales para...



Foto: David Galstyan

La que duerme ahí, la sagrada,
la que me besa y me adivina,
la translúcida, la vibrante,
la loca
de amor, la cítara
alta:


tú,

nadie
sino flexiblemente
tú,
la alta,
en el aire alto
del aceite
original
de la Especie:

tú,

la que hila
en la velocidad
ciega
del sol:

tú,

la elegancia
de tu presencia
natural
tan próxima
mi vertiente
de diamante, mi
arpa,
tan portentosamente mía:

tú,

paraíso
o
nadie
cuerda
para oír
el viento
sobre el abismo
sideral:

tú,

página 
de piel más allá
del aire:

tú,

manos
que amé,
pies
desnudos
del ritmo
de marfil
donde puse
mis besos:

tú,

volcán
y pétalos,
llama;
lengua
de amor
viva:

tú,

figura
espléndida, orquídea
cuyo carácter aéreo
me permite
volar:

tú,

muchacha
mortal, fragancia
de otra música
de nieve
sigilosamente
andina:

tú,

hija del mar
abierto,
áureo,
tú que danzas
inmóvil
parada
ahí
en
la transparencia
desde
lo hondo
del principio:


cordillera, tú,
crisálida
sonámbula
en el fulgor
impalpable
de tu corola:

tú,

nadie: tú:
Tú,
Poesía,
tú,
Espíritu,
nadie:

tú,

que soplas
al viento
estas vocales
oscuras,
estos
acordes
pausados
en el enigma
de lo terrestre:

tú.

 
(...Hilda, de Gonzalo Rojas)

domingo, 24 de marzo de 2013

De golpe




 

Ahora escribo pájaros. No los veo venir, no los elijo,
de golpe están ahí, son esto,
una bandada de palabras
posándose
una
a
una
en los alambres de la página,
chirriando, picoteando, lluvia de alas
y yo sin pan que darles, solamente
dejándolos venir. Tal vez
sea eso un árbol
o tal vez
el amor.



 
 
(Julio Cortázar) 

sábado, 9 de febrero de 2013

Destino




"¿Cómo llamar a un momento que dura menos de un momento pero va a cambiar una vida? Fatum es fatuo. Destino es cuando una fuerza irresistible tropieza con el objeto inmóvil que eres."

(Guillermo Cabrera Infante)