miércoles, 4 de mayo de 2011

Al silencio



Yuxtaposición de vientos. Se cruzan, se raspan, se anudan. Uno que gotea un insondable murmullo de avenidas y amasijos, de farolas y urgencia, pero también huele... a papel impreso, a entrañas de libro abierto: olor a añoranzas, bancos de plaza, humedad escondida de jardines respirando. Por el otro, una brisa con formas de voz y de magia que florece entre las olas y viene deslizándose por las laderas. A un costado el primero, porque por pura incandescencia se impone el segundo. Es la sombra flamante, vocación de para siempre que una vez, profética, cantó al silencio donde ahora se recuesta:

Oh voz, única voz: todo el hueco del mar,
todo el hueco del mar no bastaría,
todo el hueco del cielo,
toda la cavidad de la hermosura
no bastaría para contenerte,
y aunque el hombre callara y este mundo se hundiera
oh majestad, tú nunca,
tú nunca cesarías de estar en todas partes,
porque te sobra el tiempo y el ser, única voz,
porque estás y no estás, y casi eres mi Dios,
y casi eres mi padre cuando estoy más oscuro.


(Gonzalo Rojas)

4 comentarios:

Patricia dijo...

Inmensamente inspirador un silencio. Me gusto esta descripción.
Un beso…

P.D:Me gustaría que visites mi blog, hay un regalo para ti y alguien que me gustaría, conozcas

Crista de Arco dijo...

Gracias por estas palabras Matías. Realmente bellísimas.

Un beso o 2 *

Noelia Palma dijo...

uy Mati!!

que increíble poema!

te abrazo..

Matías dijo...

Oriana: Gracias mil por tus palabras y por el gesto en tu blog!!!! beso!

Eleanor: Tal cual, precioso poema! Realmente una gema. Beso

Noe: Concuerdo! increíble poema de un increíble poeta, ya inmortal, heredero digno de la casta de Neruda, Mistral y tantos otros. Beso