jueves, 23 de septiembre de 2010

Borroneos



Despacio abriste la boca, como desenvainando, como si pudiera haber deleite, y hubo una jauría, una andanada de granizo, una ráfaga sucia de metralla al rojo. Así enseñabas, a distancia reglamentaria para un cuerpo a cuerpo, el sabor duro y helado de los impactos, la sensación a baldío fluyendo negra, irreversible, haciendo metástasis.


Mientras, frenética en la búsqueda ciega del énfasis, esa contundencia innecesaria porque ya se te desbarrancaba plena de los labios, subías y bajabas las manos, pintando los tajos, la noche polar que ya urdían tus palabras. Y él, descendiendo mudo a su fosa abierta en el desamparo, te miró alejarte, abolir la ternura como a telarañas, espantar los fantasmas tibios de las caricias.

Huías, sí. Hacia arriba. Hacia afuera.

6 comentarios:

Santiago Ocampos dijo...

excelente trabajo! metáforas profundad, que bueno que está!

Anónimo dijo...

Muy bueno. Me gustó mucho lo de huir hacia afuera, quizás contraponiéndolo al "huir hacia adentro", si me permitís, de Murakami.

Abrazo

Pablo Gonz dijo...

Prosa potente, muy sentida. Me gustó.
Un fuerte abrazo,
PABLO GONZ

Raisa Pérez dijo...

Me ha gustado mucho, y me ha impactado el sentimiento.

Beso

SANTIAGO LIBERAL dijo...

perfecto el poema.
Un saludo

Matías dijo...

gracias a todos, de verdad.
No me considero para nada un poeta. Cada vez qe intenté poesía tuve que pujar muchísimo, parirla, y sólo liberé algo cuando pensé en un hilo conductor (iba a decir narrativo...).

Por eso está como texto. Tal vez, prosa poética.
Esta vez salió más o menos fácil, pero fue un lapsus, un relámpago inexplicable, diurno.
Creo que esto fue un juego literario, un malabarismo sin redes ni ensayo, a lo que saliera.

gracias de nuevo!