domingo, 2 de enero de 2011

Amanecer


Cómo habrá sido el apuro que no era el decimotercer año en el oficio de escribir sino el decimosegundo: mi profe Débora me descubrió en 1998. En fin, comenzó el nuevo año y, otra vez, vengo al reencuentro con una deuda colgada y la promesa de saldarla en el corto plazo. Pronto haré el anuncio, espero.

En el interín, el seguramente esperado derrocamiento del autobombo y un cuento de Onetti. Indomable, tan feroz como delicada, sutil y asesina, fluyendo cantarina pero enseguida volcánica, siempre abrumadora: así es su prosa. Alguna vez hablamos de La vida breve, y ahora, el refrito de uno de sus cuentos.

Amanece, y entonces te hago llegar mi deseo de éxito en la consumación de tus anhelos y también, claro que sí, de seguir viéndote llegar a este rincón, mi Jardín.

5 comentarios:

E * dijo...

Y aquí estaré, en tu jardín, para leer, disfrutar y aprender!

Un beso o 2 !

Matías dijo...

gracias Eleanor!

besos

Anónimo dijo...

Aquí esperamos, tirados en el césped del jardín.

Abrazo

Noelia Palma dijo...

siempre me vas a ver regresar al jardín... :)

saludos

Matías dijo...

Horacio: Prometo meterle para no generarles ningún calambre!

jaja

Gracias chamigo.

Un abrazo grande

Noe: gracias! :)

besos