Una noche de tela y
un suelo dormido,
pintado con el color
de la fertilidad y de las guerras.
Aroma de lágrima y
un suelo dormido,
pintado con el color
de la fertilidad y de las guerras.
Aroma de lágrima y
mediodía erguido en las cumbres
que florece ágil desde un costado.
Delicada matemática la de su cuerpo,
fluir exacto, como de bandada.
Sus líneas viajan
entre un pétalo y los zafiros.
Emerge paralelo
que florece ágil desde un costado.
Delicada matemática la de su cuerpo,
fluir exacto, como de bandada.
Sus líneas viajan
entre un pétalo y los zafiros.
Emerge paralelo
el hijo de un cincel de Florencia
fulgor metálico en los tendones,
eco de Apolo
mar en movimiento.
Flamean las cuerdas, aletean los vientos
Y ella cierra los ojos.
Un roce le envuelve las muñecas
una presencia tibia en su cintura,
y ella que vuela,
copo de nieve, estrella fugaz,
relámpago en los labios de una tijera.
Tus puntillas huelen a golondrina y a cascada,
a puñal y a desvelo.
Se yergue un silencio
y llueven palomas negras
contra el techo,
desde los palcos,
sobre la bailarina hecha altar
encima del bailarín arrodillado.
fulgor metálico en los tendones,
eco de Apolo
mar en movimiento.
Flamean las cuerdas, aletean los vientos
Y ella cierra los ojos.
Un roce le envuelve las muñecas
una presencia tibia en su cintura,
y ella que vuela,
copo de nieve, estrella fugaz,
relámpago en los labios de una tijera.
Tus puntillas huelen a golondrina y a cascada,
a puñal y a desvelo.
Se yergue un silencio
y llueven palomas negras
contra el techo,
desde los palcos,
sobre la bailarina hecha altar
encima del bailarín arrodillado.
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