Pasaba por acá. Sí, es cierto, estoy debiendo algo. Sin ánimo de esgrimir excusas, debo decir que la última semana tuvo el vértigo de una montaña rusa. Aun subsisten coletazos del trajín, razón por la cual permaneceré en mora por un par de días más.
Ya que estamos, podemos comentar que la inclusión de la Ñ va floreciendo. Por lo pronto, la Cancillería (ministerio del cual depende el organismo regulador de los dominios nacionales de Inet) emitió una resolución tendiente a implementar la letra Ñ, la diéresis y los dominios gubernamentales "gob.ar", en detrimento de los anglófonos "gov.ar" (derivados de government) que se emplean actualmente. Sin dudas, una buena noticia.
En cuanto a la deuda, no estaría mal atenuar un poco las incertidumbres. Alguna vez hablamos sobre John William Polidori, aquel escritor británico que pergeñó la imagen principesca del vampiro que conocemos hoy. El mismo que, paradójicamente, fue "vampirizado" por su mentor: nada menos que el perverso y legendario Lord Byron.
La próxima retomamos su historia y compartimos la que fue su obra culminante, a la vez sello definitivo para su destrucción personal.
Quizás te estés preguntando... ¿Que qué tiene que ver la foto?. Creo que nada. Simplemente me gustó. Siento que tiene poesía, que inspira cierta y casi arrobadora calidez.
Nos vemos pronto.