miércoles, 31 de diciembre de 2008


Otro año que ya se va, otro año que compartimos juntos. En líneas generales, diría que fue muy bueno (a feliz contramano del horripilante 2007).

No te asustes, no haré un recuento de los puntos salientes. Aunque, ya que estamos, podría referirme al tema literatura... En ese aspecto, este año ha sido estupendo. Una novela, parida luego de que me pateara el cráneo durante meses sin fin; los borradores del segundo libro casi listos; la participación en el CEC... También leí varios libros, finalmente, cosa que parece nimia pero venía de un largo cautiverio a manos de intragables biblioratos técnicos. No todos los que hubiera querido, claro, pero algo es algo.
En fin, creo que son buenos augurios para la nueva etapa que comienza en unas horas nomás.

Como no hay mucha cuerda para discursos alusivos, queda agradecerte tu compañía, que es la que da sentido a todo esto. Mis mejores deseos están con vos, en este día tan especial, para que tengas un 2009 de grato amanecer y muchos sueños concretados en su transcurso.

¡Hasta el año que viene!

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Natividad


Es en los prolegómenos de la Navidad cuando se cumplen las promesas. Al menos éstas, también neonatas, nacidas hace pocos días.

Aun para los no creyentes, estamos en tiempo de esperanza, de expectativa arrobadora ante un capullito que dulcemente se va abriendo. Cantarines campean los buenos deseos, los augurios brillantes. ¿Qué más decir? Si el significado del día inminente es una vela de llama inconmovible, como espíritu, que nos entibia el pecho. Hay veces que las palabras sobran, y ahora siento que transitamos una de ellas.

Hoy te traje lo prometido. Es de Mujica Láinez y habla de los Reyes Magos, sí, pero también del Nacimiento, de la luz, del milagro. Pensaba reponer aquel de Wilde, pero encontré éste y me hechizó su poesía, el aroma que emanan las palabras al acariciarse unas a otras, como bordando pétalos con la punta de los dedos. Pero el otro también es precioso, por lo cual hoy no tenemos uno sino ¡dos! cuentos. Pulsando sobre los apellidos de los autores accedés a sus relatos.
Dicho todo esto, sólo me queda desearte un momento feliz, lleno de paz, en compañía de tus seres queridos.


Antes de fin de año volvemos a encontrarnos. ¡Felicidades!

domingo, 21 de diciembre de 2008

La Mañana


En dicho diario apareció hoy una nota sobre la presentación del Círculo de Escritores del Comahue (para leerla clickeá en el texto coloreado) realizada el jueves. Mil gracias Gla, en nombre mío y de mis compañeros, por tu presencia en el evento y la nota. Y a título personal, gracias por tu amistad.

Como anticipé, en los próximos días colgaré un cuento. Bueno, al menos esa es la idea.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Aurora


Los pasos anteriores. Las reuniones, los proyectos, la participación en la Feria de Plottier. Sí, aurora: profecía del amanecer, capullo rosado y bautismal, primera grieta blanca en la oscuridad.

Anoche nació, finalmente, furioso de luz. Como te había anticipado, tuvo lugar la presentación formal del Círculo de Escritores del Comahue. Ante una sala llena, que siguió atenta el desarrollo, leímos y recitamos extractos de nuestra obra: cuentos, poemas, representaciones. Creo (y lo digo con la mayor objetividad posible) que salió bastante bien; que resultó agil, cálido, hasta emocionante por momentos. Siento que es un buen augurio, un inicio promisorio para nuestro anhelo de efectuar presentaciones como ésta cada tanto, tres o cuatro meses. Pero ya estamos entrando en el mañana.

Aquí y ahora, es tiempo de agradecer. A quienes pusieron el hombro y el corazón: Jorge Larrigaudiere y su fantástica Orquesta Juvenil de Cámara, por el compromiso y la pasión con la música, brillantes en el acompañamiento; a Marcia, Cecilia, Matilde y Leticia, por compartir la magia de sus pinceles; al señor presidente del Concejo Deliberante de Cipolletti, Abel Baratti, por sus palabras elogiosas. Y GRACIAS, así en mayúsculas, a cada uno de los tantísimos asistentes, por su atención, su silencio respetuoso, su aplauso, su compañía. Es el lector a quien se le consagra esa ofrenda de alma, sueño y sangre que resulta la literatura.

Parafraseando aquel villancico de cancha que rezaba "ya se acerca Nochebuena, ya se acerca Navidad" (es una parte, sabrás que la continuación no suele ser muy decorosa), bordeamos el final de este año, y el Círculo de Escritores del Comahue también se pliega al descanso festivo propio de la época. Por eso este evento, que fue el primero de su historia, es también su última actividad del 2008. Queda algún encuentro, interno y social, que aquí no merecerá más que esta mención. Dudo que te interese el recuento de panes dulces ingeridos y las botellas de sidra (o demás combustibles) que serán pasadas por las armas, por lo que volverás a tener novedades del CEC recién el año próximo.

En cuanto a mí... Ahora transcurren los rounds finales del combate con el embrión de mi postergado segundo libro. Estimo que con dos o tres cuentos más tendría los andamios listos; después, sí, la corrección: esa cirugía sangrienta, demasiado cuchillo y tan poca anestesia... pero otra vez estamos pispeando el futuro, inestable y caprichoso como él solo. Un detalle: creo que ya tengo el título para imponerle.
El plan para la venidera decena de días subsiguiente, en cuanto a esta página, contempla un par de actualizaciones más, relajadas y displicentes ellas. En la previa de la Navidad espero colgar algún cuento.
¡Hasta entonces!

jueves, 18 de diciembre de 2008

Presentación

"CIPOLLETTI (AC).- Con un programa de actividades con música, plástica y la lectura de poesías, el recientemente creado Círculo de Escritores del Comahue se presentará formalmente hoy, a partir de las 21, en la Asociación Española de esta ciudad. El encuentro cerrará con la presentación de la Orquesta Juvenil de Cámara dirigida por Jorge Larrigaudiere. Luego de las palabras de apertura, la música se alternará con la lectura de trabajos de los miembros del círculo. Estarán "Cacho de Cipolletti"; los poemas de Alba Burgos, Ramón Oliva, Antonio Pérez Bambill, Aquilino Jofré y Pilar Barreto. También, Héctor Delmas, Manuel Plaza, Matías Stiep y Amelia Lacuenteguy.
Por otra parte, las artistas plásticas Marcia Cávolo, Cecilia Renzetti, Matilde Toschi y Leticia Restuccia presentarán sus obras, y los creadores de la revista Nortensur de poesía mostrarán su tercera edición." (Fuente: Diario Río Negro)

martes, 16 de diciembre de 2008

El túnel


Qué libro feo. Que me perdonen los acólitos de Sábato, pero intuyo que aun cuando ya aprestan maderas para la hoguera admiten en silencio lo espeso de la prosa. Tengo un recuerdo de natación en el petróleo, de jungla enmarañada. Empero, esta blasfemia fue casi gratuita, un mero prólogo para otras cuestiones más pedestres que el análisis literario (o intento de).

También se trata de túneles, pantanos negros, espesuras indescifrables. Jardines sombríos, encarcelados por paredones glaciares. Casitas para muñecas tenebrosas, de esas que te miran desde la repisa cuando se apaga la luz, con los mismos ojos de los espectros perseguidores que ahora andan cerca, apretando el acecho, ajustando el nudo de la horca. En la oscuridad sus miradas juegan a los cometas, y la luz del día me enseña la provocación de sus huellas demasiado próximas, ahí nomas, jugueteo con el que los lobos preludian la masacre.
Al igual que todos los fantasmas, son amigos de la penumbra, no sólo encubridora fiel de sus perversidades sino también mensajera de su presencia. Ella y ellos disfrutan insinuar que están ahí, rondando, rastreándote, cebados por la angustia, vampiros de tu desvelo, del vértigo con el que se amontonan tus pensamientos...

Sí, mucha sutileza. Demasiada, tanta que empalaga. Pero me resulta entretenido mostrar la profundidad apenas protegida por un prisma esmerilado y loco, uno que propone todas las interpretaciones y ninguna a la vez. Ahora somos cómplices, por un secreto musical. ¿No es divertido? Además, el cuento recién va por la mitad, lo que equivale al nudo, al conflicto. Qué sugerente...

Hablando de otro tema, te recuerdo que pasado mañana es la primera presentación del Círculo de Escritores del Comahue. Más información en la entrada anterior y a la derecha de tu pantalla.
Contamos con tu presencia, ¿contamos con tu presencia?
(Lo leo y me parece escuchar a la Oreiro en aquella propaganda de Greenpeace)

martes, 9 de diciembre de 2008

Dos veces nueve


Me colgué un poco. Hora de saldar mis deudas, supongo.

A esta altura lo de la Feria de Plottier me parece que está prescripto, pero el CEC aún tiene novedades importantes. El próximo jueves 18 se hará su presentación en sociedad, la que tendrá lugar en la Asociación Española de Cipolletti (calle España 262), a las 21 horas.

Haremos una lectura de cuentos breves y poemas (cinco minutos como máximo para cada integrante), con el acompañamiento musical de la Orquesta Juvenil de Cámara de Cipolletti y de la concertista de arpa Marilú Mainetti. Además, se expondrán obras de artistas plásticos locales . Una vez concluido el evento, se ofrecerá un brindis para los presentes.

La entrada es libre y gratuita. Lo único que pedimos encarecidamente es puntualidad, dado que el programa está calculado para terminar a las 23 horas aproximadamente.


Por otro lado, hoy nueve la primavera cumple su primer mes.
Sin sospecharlo te encontré, imposible y luminosa, en medio de tanta nieve. Gracias por ser la guía de mi pluma, por el amanecer, y por tus ojos.





miércoles, 3 de diciembre de 2008

Manual de perdedores


Es otro título de libro, como varios de los que nombran actualizaciones de esta página. En el caso puntual, uno de Sasturain que aún no he tenido el gusto de leer. Y es un lugar común, casi como aquello del "payaso triste", el de pensar a un escritor como un perdedor en la vida cotidiana, por lo menos en el sentido melancólico de la palabra. Tal vez sea una teoría abonada por la infinidad de tragedias, desatinos y desventuras que consignan los biógrafos.

Suele sindicarse a las derrotas como las mejores maestras, y a veces pienso que ellas también son el terreno más fértil para plantar las semillas de un poema o cuento. Aunque más no sean derrotas mínimas, futuras anécdotas de media sonrisa, no importa: todo sirve. Sobre esto escribió Pedro Mairal en una columna del diario Perfil que dice así:

Furia importada

Vi al chico de McDonald's olvidarse mi pedido por la mitad. Siempre les tengo paciencia. Estar todo el día con esa gorrita sonriendo... Me acuerdo de los cuentos de mi amigo Lucas, que trabajó en el McDonald's de Núñez cuando estábamos en la facultad. Así que, en general, me aguanto. Los espero. Lo vi empezar mi pedido: metió los dos vasos en la máquina de gaseosas, y por puro taylorismo -porque les enseñan que ya que vas a la cocina podés llevar las bandejas sucias, etc.- quiso aprovechar los diez segundos que tardan los vasos en llenarse y se dio vuelta, miró otra bandeja vacía con el ticket en espera y se distrajo. Se metió en otro pedido. Y mi McNífica ya estaba lista ahí. Pero aguanté. Le mostré a mi hijo que salía filmado en la cámara de seguridad y me puse a mirar los cartelitos. Crew del mes. Ya no es más empleado del mes. Ahora es crew. Un término náutico, supongo. Esos monosílabos inventados hace siglos por vikingos que tenían mucho frío y apenas podían abrir la boca y decían snow, wind, whale, storm, death. Crew. Tripulación. También debe significar personal. Pero evitaron empleado. La manera en que McDonald's avanza en el habla popular. Teorías paranoico-lingüí sticas, la sospecha de que la palabra sorbete la metieron ellos. ¿Quiere un sorbete? El miedo a decir pajita. Esa pequeña masturbación. Allá tiene los sorbetes, señor. Y ahora dicen sorbete hasta los quiosqueros peronistas. Hay que ver qué pasa con crew. Ahí está el cartelito con la cara de un adolescente. Empleado del mes les suena feo. Seguro que quieren evitar empleada del mes. Les debe sonar a mucama. Como mis amigos más solventes que trabajan en bancos y no son ni banqueros ni bancarios, entonces dicen trabajo en banking. Y yo les digo que el colectivero trabaja en bonding, y el tachero en taxing.

El pibito seguía facturando pedidos y alineando bandejas vacías con tickets y yo ya había pasado hacía rato de la fila de los que esperan ser atendidos a la fila de ¿puede ubicarse por este costado por favor?, y estaba a punto de pasar a la tercera fila límbica de los que piden algo fuera de catálogo como un huevo frito en medio de la hamburguesa, y quedan flotando fuera de sistema en una espera atemporal. Mi hijo ya había ido a buscar sorbetes y servilletas obedeciendo a la ansiedad taylorista de su padre. Y salían los otros pedidos, circulaban las familias felices con bandejas rebosantes. Y ya casi no aguanté más. Me pregunté si, al traer para acá los Starbuck's y los Dunking Donuts, nos traen también al loquito detonado que en esos locales ametralla a quince. Un día de furia importada. Pero no me detoné, me puse a pensar estas cosas, las intuí al mirarme como de lejos, como visto por la cámara de seguridad. Mi hijo y yo esperando. Y todo me pareció escribible. Todo. Hasta los pliegues más insignificantes, íntimos y ridículos de mi destino sudamericano. No exploté. O exploté para adentro en una especie de felicidad secreta. La literatura. La venganza de los losers. Esto lo voy a escribir. Y entonces le dije con bastante buen tono: ¿No me armás este pedido que ya estoy esperando hace un rato? Y me lo armó. Y pude tratar bien a este futuro crew del mes, que al fin y al cabo es mi amigo Lucas, profesor de Griego y de Latín, cuando trabajaba en el local de Núñez. Pero qué sería de mí sin la descarga verbal, sin las ráfagas de constelaciones sintácticas. ¿Qué veneno se me iría acumulando en la sangre si no fuera por este lento Tai Chi que voy haciendo con la lengua?


Y si hablamos de perdedores, de los entrañables, referencia obligada (al menos acá) es Osvaldo Soriano, especialmente por su "Cuentos de los años felices" que tan caro nos resulta a quienes habitamos estos rincones del mundo. Porque en casi todo el libro habla de otro tiempo suyo pero de estos lugares que lo vieron crecer (incluídos aquel árbol y su casa cipoleña, donde hubo una placa en su honor... que alguien se robó). Y en las fotos amarillas del desierto que nos va mostrando, encontramos que algunas cosas no han cambiado a pesar del tiempo y del viento que pareciera llevarse todo. He aquí otra de esas historias, suyas pero también un poco nuestras.

¿Yo? Te sigo debiendo lo de Plottier, y lo del CEC te lo contaré pronto. Al menos, a la derecha de tu pantalla podés pispear de qué se tratan las novedades. Peor sería nada, ¿no?